Mantener tu nevera limpia y en buenas condiciones debe consumir menos energía. Y garantizará los alimentos frescos durante más tiempo.
Limpiar la parte posterior de la nevera regularmente para evitar la acumulación de polvo y pelusa, lo que puede dificultar la circulación del aire y hacer que la nevera trabaje más de lo necesario.
Limpie regularmente el interior de la nevera con una solución suave de agua y jabón o vinagre para eliminar cualquier derrame o mancha.
Mantenga la nevera a una temperatura constante entre 2 y 5 grados para mantener los alimentos frescos y evitar la formación de hielo en el congelador.
Verifique regularmente los empaques de la puerta para asegurarse de que estén sellando correctamente. Si los empaques están gastados o en mal estado, pueden perder aire frío, lo que hará que la nevera trabaje más de lo necesario.
No coloque alimentos calientes en la nevera. Esto puede hacer que la nevera trabaje más de lo necesario para enfriar los alimentos.
Evite sobrecargar la nevera. Una nevera con demasiados productos puede dificultar la circulación del aire y hacer que la nevera tenga que realizar un esfuerzo mayor.